Donaciones LXV
¡Maldita la hora que decidí ponerle números romanos a las donaciones! vale, ya lo he dicho… Hace poco un compañero de trabajo (que acaba de ser papar y que felicito desde aquí) me hizo llegar un juego, previo mensaje de whatsapp con el típico “¿lo quieres?”
Unos días más tarde recibí otro mensajito, de la misma temática, esta vez con juegos incompletos, un poco de todo que voy guardando para completarlos, que también me hace bastante gracia.
