Restaurando un teclado de Amiga 2000

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Hace poco nuestro colega bilbaino favorito me hizo un envío del HAMOR, y como ya enseñé en algunas fotos el Amiga 2000 y su correspondiente teclado llegaron en un estado lamentable… Como que el teclado se llevó la mejor parte y es algo que en un breve periodo de tiempo puede tener un buen final me decidí a empezar por ahí y tenerlo listo, por lo menos para guardarlo restaurado y que no acabe peor…

Lo primero, y que recomienda todo el mundo es echarle fotos, muchas fotos, del estado y posición actual de las teclas.

Después me dispuse a abrirlo, tornillos normales, una vez con el corazón del teclado en la mano me dispuse a quitar unas cuantas teclas y empezar…

Como no había blanqueado ninguna pieza hice una prueba, una tecla amarillenta (realmente solo habían 3 amarillas) dentro de un vaso de chupito y tapado con film trasparente, 24 horas al sol… y el resultado fue bastante bueno.

no veas la de roña que almacenan estos cacharros…

Todas las teclas han sido lavadas con un cepillo y jabón para los platos, tras un cepillado intensivo prácticamente todas las teclas han recuperado un color bien chulo, ese blanco y gris tan retro. Cada pieza dispone de una arandela de goma a modo de muelle, a excepción de la Caps Lock que al tener un led dispone de un muelle que ocupa menos espacio. La barra espaciadora tiene dos muelles a los lados y una goma de diferente color (amarillo) en la parte central.

Por internet descubrí una herramienta en forma de gancho para arrancar las teclas de manera perpendicular a la base, pero como aquí no estamos para estas pijaditas encontré un buen método y que no ha lastimado ninguna tecla, unas tijeras cortas de punta curva, que apoyándolas sobre la base de otra tecla y pasándolas por debajo completamente permiten hacer palanca y que la tecla salga a la perfección.

antes y después del cepillado

Después vino la parte más pesada, pegar el nervio de cada tecla rota con su capuchón… para sacarlo hubo que desmontar toda la placa del teclado, a riesgo de que cayeran todos los cilindros que hacen contacto con la placa. Con un destornillador pequeño empujé por dentro el nervio y salió por la parte superior, después lo pegué en su sitio y rellené el espacio interior del nervio con un trozo de palillo cilíndrico, para darle consistencia…

En el ajetreado viaje han desaparecido dos de las gomas que devolvían la tecla a su sitio, así que estoy de pruebas y creo que las gomas de unos auriculares funcionarán a la perfección.

Algo que no tenia fácil solución fue la sujeción del pequeño hierro que le da estabilidad al Intro, al no querer que se cayera al darle un par de veces opté por el epoxy y el tiempo me dará una idea mejor…

menuda marranada…

El proceso de blanqueado no tiene misterio alguno, compras el agua oxigenada más barata que encuentres, pones la pieza o piezas sumergidas, lo tapas y lo dejas 24 horas al sol, los rayos UV aceleran el proceso de “oxigenación” del material… parece mentira…

el antes de la barra espaciadora

Si son piezas pequeñas antes que un tupper o recipiente similar siempre podéis usar una bolsita trasparente y colgarla fuera, junto a los calcetines

después

El Alt no ha quedado muy bien, pero los resultados para la barra son espectaculares… creo que podría haber comprado agua oxigenada de mayor “octanage” o como sea que se mide este producto, todo será cuestión de investigar un poco y seguramente repetir la operación…

Para esta pieza usé plastilina para darle peso y que se hundiera bien en el agua y encima ahorré algo de liquido, que a lo tonto llevo medio litro y creo que deberé comprar una botella o dos más…

Para finalizar, solo me falta la carcasa del teclado, que irá en un tupper gigante, de esos para guardar la ropa bajo la cama… pero la cantidad de agua oxigenada va a ser enorme! tengo que ingeniármelas para rellenar el espacio y consumir el mínimo producto