The Legend of Zelda: Breath of the Wild (un poco más)
Hace poco nuestro colega Shin nos escribió una pequeña reseña, más bien sentimentalista, acerca del nuevo Zelda, y… da a entender, porque seria obligado notificarlo, que lo esta haciendo en la WiiU… básicamente lo sé porque yo lo voy a hacer en Switch y es algo que merece gritar a los 4 vientos… “Sí, ¡en Switch!”
Describir un juego TAN grande, o hacer una guía, es una tarea colosal y esta no es la tónica (vaga) de este blog, hermanos… así que simplemente voy a hacer una pequeña narración descriptiva de un resumen sobre las horas que llevo de juego… Cómo no, no sería yo si no me justificara en un artículo, este es mi segundo Zelda jugado “de verdad”, el resto de la saga ha sido olisqueado superficialmente y no me considero digno de decir “yo los he jugado”.
Siendo un neófito y teniendo la memoria que tengo no puedo alardear de conocer personajes, estar familiarizado con algún mapa o sorprenderme al empuñar alguna vieja arma… y eso hace que lo esté disfrutando a lo grande, pero de otra manera.
LoZ:BotW es un juego grande, para mi enorme, es un mundo abierto donde cada cuatro noches la luna se tiñe carmesí y todo enemigo derrotado vuelve a la vida… y donde creías haber hecho limpieza vuelve a estar plagado de enemigos, pero claro está, el camino de regreso no se hace igual porque supuestamente ya has mejorado.
Hay 120 Santuarios, o simplemente 120 puzles con sus 120 (símbolos de valía) puntos para gastar (de 4 en 4) para subir Corazones (vida) o resistencia (correr/escalar/volar…)
Las armas y los escudos se rompen, así que por muy chula que sea nuestra nueva espada de lo que sea, acabaremos pegando porrazos con el primer palo que consigamos
¡Todo sirve! y hay que cogerlo todo, desde lo que sueltan los enemigos, frutas, minerales, rupias (evidentemente) y las mejores armas que podamos acaparar
Existen 900 semillas Kolog, que esconde el bicho del mismo nombre, estas están escondidas de diversas maneras en TODO el mapa… desde un destello que deberemos capturar, un tocón que activará un aro que deberemos alcanzar, debajo de una piedra, al pinchar un globo escondido y cualquier cosa sospechosa que encontremos en el mapa en plan anacronismo, esconderá una semilla… todo para poder ampliar nuestro inventario.
La climatología y la hora influyen en el juego, si llueve nos puede caer un rayo sobre un arma metálica, pero nos hace más sigilosos, de noche hace más frio, un fuego nos resguarda de las bajas temperaturas, al igual que llevar una antorcha (que desaparecerá si nos ponemos a correr…)
En poblados y asentamientos (enemigos o amigos) puede que haya una cacerola en un fuego, la cual nos permitirá cocinar todo lo que se nos ocurra, un humo negro nos indicará que hemos creado algo sin sentido pero útil… combinando ingredientes cocinaremos platos y pócimas.
Un mapa super detallado, pero que deberemos desbloquear alcanzando la cima de al menos una torre por zona. Claro esta, cuanto más lejos esté más nos costará llegar a la cima, ya que en zonas lejanas las torres están protegidas por enemigos que nos impedirán subir gratuitamente a ellas… las torres también sirven de punto de teletransporte y atajo ya que su altura nos permitirá alcanzar una gran distancia si nos tiramos con la paravela.
Esto (y un poco más) es la parte “básica” del juego, más adelante usaremos el radar para localizar santuarios para localizar todo tipo de items, el radar va sincronizado con nuestra enciclopedia fotográfica que podremos ir ampliando echando fotos a todo ser vivo que encontremos.
Además de las principales existen misiones secundarias y pruebas heroicas escondidas por el mapa. Al final acabas en un punto preguntándote “¿a qué venia yo aquí?”
¿Consejos? pocos puedo dar, quién lleve tropecientas horas os puede dar otros mejores, seguramente, pero los que puedo dar yo son bastante evidentes:
- aprende a usar los controles para atacar, es bastante importante
- si te matan de un golpe, pírate de ahí y vuelve cuando hayas mejorado
- usa las marcas para localizar personajes y/o objetos
- explora, pero cuando tengas tiempo, sigue el hilo de la historia hasta que te crezcas
- habla con los personajes, más de uno te suelta items porque sí
- por cada dos puntos de resistencia gasta uno en vida, más adelante podrás intercambiar puntos
- al tocar un santuario ya lo puedes usar de tele-transporte, aunque no lo logres superar
- si la torre no tiene protección, a por ella
- a veces hay enemigos que requieren paciencia para suplir un ataque poderoso.
¿Y el resto? una aventura en la que hay que adentrarse, mapa por descubrir, secretos, enemigos, logros y horas… y horas… y más horas.
Y como no, la típica reflexión que viene anexa con este (y no otro) juego, si tenéis una WiiU pilladlo, si queréis o tenéis la Switch, compradlo para esta última. Yo lo estoy jugando en Switch y entiendo que el mando de WiiU actúa igual que el de Switch, que los botones son los mismos y que la calidad gráfica es idéntica.