Juegos de cartas basados en videojuegos
Esta tarde me ha dado por buscar entre mis cosas y como suele pasar cuando buscas algo, aparecen cosas que no buscas. Ni recordaba que tengo cartas coleccionables (CCG) del Age of Empires II y del Sim City. Para los que no sepan de lo que estoy hablando, es algo similar a las cartas de Magic, sobres que se compran para obtener nuevas cartas con las que ampliar el juego. Tengo cartas sueltas, nunca han llegado a ser utilizadas y desconozco cuantas me faltan para tener un mazo medianamente jugable. Pero mirándolas con calma, creo que ambos tenían mucho potencial, además de reflejar detalles de los videojuegos.
No pregunteis de donde han salido. Hubo una época en la que me dió por comprar este tipo de cosas en eBay y luego cayeron en el olvido de mis armarios. Recuerdo que compré mazos de iniciación, nada en serio. Hoy, mirando las cartas del Age of Empires 2 me ha recordado a un juego de tipo Civilization, con cartas de recursos del que pueden salir ampliaciones hasta aburrirse. Realmente tiene muy buena pinta, lástima que pasara desapercibido en nuestro pais.
Sobre el Sim City sólo he encontrado estas cartas “especiales”, su tamaño es el doble de larga de una carta habitual (no me quiero imaginar buscando sobres para guardarlas), y no he podido encontrar las cartas “normales”, pero recuerdo que eran edificios. La mecánica del juego era poner las cartas de edificios juntas, como en el videojuego, de forma que parecía que tenías una ciudad sobre la mesa. Otro que no se distribuyó en nuestro país y pasó de largo para el aficionado medio.
Lo que más me llama la atención de estos 2 juegos, aparte de lo bueno o malos que pudieran ser, es que ya por los 90 se hacían adaptaciones de los videojuegos. Hoy en día vemos adaptaciones del Civilization, Age of Mithology, Doom, Warcraft … La diferencia es que los de ahora son juegos completos y los de antes eran juegos de cartas coleccionables (excepto el WoW del que también hay una edición de cartas y sobres). Los tiempos cambian y los métodos de comercialización, también. O sólo es casualidad, quien sabe. El caso es que me ha gustado volver a ver mis viejas cartas.