Advance Mod en una GP2X WIZ (4/9)
Las teclas.
Bueno, esto ha sido una guerra.
No hubo manera de hacer teclas medio decentes.
He intentado pintarlas a mano con pincel del 00, fresarlas, arañarlas con una plantilla de letras
de 2 mm para luego pintarlas, y por último ponerles pegatinas.
Por cierto, parece que ‘transfers’ ya no venden. He mirado en grandes superficies y preguntado en una papelería de estas muy grandes, que hay en el centro de mi ciudad, y me dijeron que hace unos años las tiraron a cientos a la basura.
Al final ganaron las pegatinas, las cuales he tenido que fabricar, porque no me convencían las normales. El blanco del papel no era lo suficientemente blanco.
Las he realizado con papel fotográfico y luego laminado con autoadhesivo transparente.
Cortado y manipulado con unas tijeras de costurera, que da una precisión en el corte de escándalo y unas pinzas muy finas, de también mucha precisión.
Os podéis imaginar el tamaño de las dichosas pegatinas.
Las cortaba y luego canteaba con un rotulador negro para que quedasen mejor.
Luego las pegaba con loctite y la mayoría de las veces se me pegaban al dedo. 🙁
Al final he decido sólo pegar las que realmente hacían falta. Porque estaba hasta los … Las demás las he dejado originales.
He añadido un listón más de madera al diseño y unos adornillos en las esquinas.
Podéis observar que los orificios de los leds no han coincidido, pero no importa, ahí va una pegatina de adorno.
Algunas etiquetas se me han torcido un pelín. No me regañéis mucho. 🙂
Y ahora lo bueno…
La ‘membrana’ del teclado.
Esto tan mono, no iba a funcionar sin unas buenas ‘tripas’.
Como habréis observado las teclas son huecas, planas y con una cruceta en medio. Y hay que achuchar a un botón de ‘click’.
Así que después de muchas vueltas se me ocurrieron un par de ideas medio decentes:
– Incrustarle a los botones unos tetones de gomas. Idea que permitía reducir el grosor del teclado, pero que suponía rellenar todos los botones, taladrarlos y meterles en medio un tentón. La verdad es que no me apetecía mucho.
– Y la segunda que me parecía más factible y fácil de realizar, pero que ‘engordaba’ el teclado. Un sándwich de tetones.
Me decidí por la segunda.
Me explico:
Cortamos dos trozos de transparencia de la misma medida que la placa, encajables en los leds para que queden lo más quieto posible.
Aquí veis unos de los trozos de la transparencia marcados para taladrarlos.
Voy a hacerles unos orificios de 1 mm de diámetro por los que atravesaré un tetón de silicona.
Los tetones los saco de una brocha de esas de silicona para cocina que me he pillado en el Carrefour.
Cada ‘fideo’ será un tetón.
Aquí la transparencia de los tetones lista.
Aquí un fideo ‘afilado’ a base de cortar la punta con la tijera costurera.
Luego lo paso por los orificios y lo trinco con la pinza, tirando de ellos, hasta que queda encajado.
Y los corto. Más o menos medio milímetro por arriba y otro medio por abajo.
Los pongo en su sitio con la otra transparencia encima, de tal manera que cuando apriete un botón este empujara el sándwich y el micropulsador.
Bien, los tetones coinciden, y garantizo que todas las teclas, al final, hicieron click. 🙂
…..
Esto, así como así, pues tampoco va.
Hay que ponerle algo debajo que sujete bien firme la placa del teclado.
Lo primero, he puesto cartoncitos para calzar la placa y que no se mueva, dejando todo el conjunto lo más centrado posible.
Para apretar todo el conjunto he pegado unas maderitas donde atornillará la parte trasera.
Apretando la batería, placa y un calzo que veis en la otra foto.
Aquí se aprecia también un par de tacos que he colocado detrás de la placa, en el hueco que queda, para dejarla totalmente centrada. Todo el sistema es desmontable y montable para manipulado y reparación.
Cuando monto la cubierta trasera, todo queda bien apretadito y… ¡funciona!
Los tornillos son de Ds del rastro. 🙂
Y aquí el resultado final con una pegatina provisional. (Será la misma pegatina, pero con la imagen sin pixelar).
¡Ahora a por la parte de arriba!