Sobrevivir a una mudanza gamer
Vale, el titulo es una chorrada, y para justificar mi ausencia los últimos meses no se me ocurre mejor manera que volver describiendo como he vivido el cambio de piso en el que aun estoy inmerso.
Vale, el titulo es una chorrada, y para justificar mi ausencia los últimos meses no se me ocurre mejor manera que volver describiendo como he vivido el cambio de piso en el que aun estoy inmerso.
Esto en un blog normal sería un vídeo, pero como ya he arreglado algunos y voy echando algunas fotos voy a subirlo en formato artículo simplón y ya…
Hace poco nuestro colega bilbaino favorito me hizo un envío del HAMOR, y como ya enseñé en algunas fotos el Amiga 2000 y su correspondiente teclado llegaron en un estado lamentable… Como que el teclado se llevó la mejor parte y es algo que en un breve periodo de tiempo puede tener un buen final me decidí a empezar por ahí y tenerlo listo, por lo menos para guardarlo restaurado y que no acabe peor…
Hace poco internet se volvió loco con la NES mini, por suerte ya casi nadie habla de ella… los que tenemos una raspberry veíamos perplejos como la gente se mataba por una consola con pocos juegos, no ampliable y cara (pero altamente coleccionable, es por eso que he caído)
En el pasado retrobarcelona me compré un juego, a bastante buen precio, el cual no llevaba la funda que protege el cartucho de 32x, pero si el cartón que contiene dentro, un trozo rectangular que hace que el juego no se mueva en sentido vertical.
La anécdota es corta e insulsa, pero es mi primer objeto impreso en 3D y me hacia gracia colgarlo. Hará una semana que me compré una G&W y esta venia, a sabiendas, sin la susodicha tapa de las pilas, y empecé a mirar por internet…
Encontré tapas caras, tapas muy caras y tapas impresas en 3D a precios abusivos… entonces recordé que un colega tiene una allá dónde trabaja y se lo comenté.
Después de unos cuantos mensajes le pasé los ficheros de la tapa, sacados de esta web, donde encontré un par de modelos pero pude ver que eran idénticos.
Al día siguiente me envió una foto con 3 tapas, 5 minutos tardó cada una… y el resultado es excelente. Las tapitas tienen una pequeña base que hay que quitar, entiendo que para que se imprimiera con estabilidad han tenido que añadirlas. Creo que ni siquiera las pintaré… no quiero que parezcan auténticas… para eso las habría buscado originales y ahora estaría viviendo bajo un puente.
Llegamos a la electrónica…
Unas de las cosas que tenía en mente, además de añadirle el teclado, era cambiar el conector por un Usb más estándar.
Como se me olvidó pedirlo a alguna web oriental, y no me apetecía esperar, me fui a unos de los chinos de mi zona y encontré esto:
Un convertidor mini Usb a micro Usb por 2 euros.
Lo desmonté y me quedé con la parte mini.
Y después de dar muchas vueltas, elegí el sitio donde lo colocaría.
¿Por qué precisamente en este sitio? Porque me pareció el sitio donde estorbaría menos el cable si quería seguir usando la Wiz mientras se cargaba.
El conector lo limé un poco porque no terminaba de encajar, incluso así sobresale más de lo que quisiera.
Llegado a este punto me voy a enrollar un poco con los patillajes.
Conector Usb:
Si pones en el Google: ‘cableado usb’, te salen a patadas.
Normalmente corresponden los siguientes colores:
[Rojo] – Vcc
[Datos positivo] – Blanco
[Datos negativo] – Verde
[GND] – Negro
Aparte de esto, conecté el cabezal del Usb que iba a usar a un cargador, y con el polímetro comprobé el patillaje.
Y quedó tal que así:
El conector de la Wiz.
El patillaje del conector de la Wiz lo averigüé gracias a este hilo:
https://www.gp32spain.com/foros/showthread.php?70558-TV-OUT-cradle-por-AndYManOne
Donde Simulatorone colgó la siguiente foto:
Y la siguiente definición de patillas:
01 – Ground (?)
02 – RXD (2)
03 – TXD (2)
04 – Power Out +3,7V
05 – Power Out +3,7V
06 – Power_EN (Dev Board)
07 – CFG Shawdow (Dev Board) – TDO
08 – CFG Bootmode 1 (Dev Board)- TCK
09 – CFG Bootmode 0 (Dev Board) – TMS
10 – USB – Data (Slave)
11 – TDI
12 – Ground
13 – RXD
14 – TXD
15 – USB + Data (Slave)
16 – USB Power +5V (Slave Input)
17 – USB + Data (Host)
18 – USB – Data (Host)
19 – Ground
20 – Video out (Composite/FBAS)
21 – Power In +5V (Loading)
22 – Power In +5V (Loading)
23 – Audio left
24 – Audio right
Desmonté el cable de la Wiz y comprobé con el polímetro que al menos estás encajaban en la definición de Simulatorone.
Luego con la Wiz encendida y comprobando con el polímetro, me encajaron algunas más. Así que lo di por bueno.
Total. Que he utilizado las siguientes patillas:
He quitado el conector de la batería de la Wiz y he soldado directamente las que quería usar.
Masa(GND).
Todas las masas son comunes. Incluso la mayoría de las partes metálicas están conectadas a ella.
Cable negro del teclado (GND). Lo conecto directamente al negativo de la batería.
05 – Power Out +3,7V
Aquí conecto el positivo del teclado (cable rojo del conector Usb del teclado). He tenido que añadir un interruptor porque no se desconecta ni apagando la Wiz. Es decir, hay 3.7 V en el teclado incluso con la Wiz apagada.
10 – USB – Data (Slave)
Cable blanco del Usb de carga/conexión de la Wiz que pertenece a Datos negativos. (D-)
15 – USB + Data (Slave):
Cable verde del Usb de carga/conexión de la Wiz que pertenece a Datos positivos. (D+)
16 – USB Power +5V (Slave Input)
Conectado al cable rojo del USB. Se usa para poner la Wiz en modo ‘Pen’. Es la misma configuración que trae por defecto el cable original de la Wiz.
17 – USB + Data (Host)
Cable blanco del teclado que pertenece a Datos negativos. (D-)
18 – USB – Data (Host)
Cable verde del teclado que pertenece a Datos positivos. (D+)
21 – 22 – Power In +5V (Loading) (Estas patillas van juntas)
Conectado al cable rojo del USB. Se usa para cargar la Wiz.
En esta foto podéis ver la maraña de cables.
En un principio intenté soldar directamente a las patillas del conector. Pero no había manera. Eran demasiado chicas o mis cables muy gordos. (En realidad son superfinos, pero muy gordos para esto.)
Después de varias horas de dejarme la vista con un flexo-lupa que tengo, decidí tirarme al charco y quité el conector. Incluso se me levantó la pista 1, que ya no está, y empecé a temer por la Wiz.
Ya no había vuelta atrás. O funcionaba o la Wiz moría.
Esto empezaba a parecer el guión de cualquier película de mutantes. O se convertía en una SuperWiz o la cascaba. 🙁
No había manera. Los cables eran demasiado gordos. Empezaba a ‘cagarme’.
Entonces me acordé de los cables esmaltados que tenía de mi época de estudiante de FP.
(Si ahora soy una urraca, en esa época lo era todavía más.
Me entretenía en desmontar todo lo que caía en mis manos, bobinas y transformadores incluidos).
Y con un cable de unos 0,3 mm ya conseguí soldar.
Lo bueno que tiene los cables esmaltados es que se pelan muy bien.
Yo uso la técnica de gotita de estaño en el soldador. Meto la punta del cable en ella. El esmalte se quema. Y sale estañada. (Por si os vale).
Para los cables de carga, el que va al 21-22 (positivo alimentación), y el que va al 4-5 (alimentación del teclado), soldé unos un pelín más gordos. De unos 0,5. Por si hacía falta más sección.
Aquí, primer plano de la masacre.
A ver… funcionar, funciona. Pero el Windows 7 de mi PC de sobremesa ha dejado de reconocerla y me dice ‘dispositivo desconocido’.
Sin embargo el XP de mi viejo portátil la reconoce perfectamente.
Me parece que el cableado coge interferencias. 🙁
Botones del volumen.
Dos pulsadores en paralelo con los originales y puestos en el chasis con pegamento térmico.
Si veis el tornillo…
He aprovechado los tornillos originales para sujetar la placa. Pero como quedaban muy largos les he metido unos macarrones.
El cableado por entre las dos partes.
Para facilitar la flexibilidad del cable los pegué en la dirección que veis en cada punta del mazo. De tal manera que al flexionarse forman un ángulo que se introduce en la parte inferior y no estorbaran.
Lo que no sé es cuantas flexiones aguantarán antes de partirse.
La parte de arriba, lo mismo. Formándose una ‘S’, más o menos.
Pero como resultaba que se me enganchaban en las teclas, añadí un trozo de transparencia finita y así los cables quedan en ‘otra capa’.
Parte inferior de la consola.
El micro interruptor del teclado pegado con pegamento térmico para poder apagar el teclado cuando no lo use.
Conector de la batería cubierto por un trozo de transparencia para evitar cortos.
Más sobre el frontal.
Los botones de ‘menu’ y ‘select’ se me han quedado muy cortos.
De por sí ya estaban bastante hundidos en la Wiz, y al poner la lámina de aluminio se han quedado casi inaccesibles.
He fabricado unos sustitutos con unos botones de Ds de las que tengo para desguace.
(El de en medio es el original de la Wiz).
He cogido un par de ellos y los he ‘juntado’ para hacer uno más alto.
A los negros le he comido por abajo y a los blanco por arriba.
Luego he taladrado el blanco y le he metido un perno para mayor sujeción.
Los he pegado y repasado.
Los he lijado las letras y los he pulido.
Al final los he pegado un ‘tetón’ para que pulsase sobe la membrana original de la Wiz.
Hay que elegir bien los botones, porque las Ds llevan de varias clases.
En unos modelos las letras van ‘incrustadas’ en el plástico, y por mucho que lijes, la letra no se borra.
He cogido unos más normalitos que la letra sólo iba serigrafiada.
También tuve que comerle un poco al aro que forma la parte baja del botón, porque no entraban bien.
Y ya puestos, me he dado cuenta que el blanco de abajo se veía. Así que rotulador negro indeleble al canto y ya no se nota.
Moviendo el interruptor de encendido de sitio.
He cambiado 45 grados el interruptor de encendido.
Se quedaba muy lejos del filo de la consola y era muy difícil mantener su posición original.
Utilizando un trocito de madera para el giro y un soporte de interruptor de Ds quedó listo.
Primero le he clavado un par de pernos a cada parte.
Y al trocito de madera le he hecho sendos boquetes para pegarlos bien.
(Ojo, que está a medio meter. Luego se queda al ras).
Este es el original de la Wiz. Lo mismo con la parte de Ds, pero en la otra cara.
Y al final tienes un cacharro tal que así.
Luego hay que ajustar, que no roce, y ponerle otro trocito de madera en la base de la parte superior de la consola para que no se hunda.
Rejillas de los altavoces.
Cogiendo una rejilla de ventilación de una fuente rota. (Si mijo, yo lo guardo todo. Por si lo arreglo o por si acabo cogiéndole alguna pieza).
Y recortándola y pintándola de negro. Tenemos una bonita rejilla.
Y para adornar he puesto un círculo de madera, que me ha costado bastante.
Pegó tres tablitas de las de siempre.
Les hago un par de boquetes.
Luego voy comiéndole con mucho cuidado de no romper el aro.
Y por último le hago un fresado para que quepa la rejilla.
Y las pego, …¡y las pego torcidas! ¡Cagontó! 🙁
Y un bisel en madera en la pantalla para darle más aspecto retro todavía.
Encima, al barnizarla, me ha cambiado el aspecto de aluminio, a acero envejecido. En fin. Esto es lo que hay.
Más avances en la parte de arriba.
Volvemos a la carga. 🙂
Pensando cómo realizar la parte de arriba, con la dificultad que llevaba adaptar los botones al nuevo chasis, se me ocurrió que sería bueno conservar la misma botonera de la Wiz.
El problema vino cuando vi que la Wiz no es plana. Tiene una ligera inclinación a los lados.
Además de que los botones no son iguales, unos son más alto que otros. Por lo que adaptar todo eso a la nueva consola iba a ser arto difícil.
Total, que decidí conservar el frontal de la Wiz para que me sirviera de base.
Así que adapté la caja a la inclinación del frontal añadiendo otro piso más a la cajita de madera.
Y para que tuviera la forma del frontal, copié con ayuda de la propia carcasa, la forma de esta.
Luego la fresé para que encajase la chapa.
Aquí veis la madera adaptada y fresada. (La madera pequeña es sólo para hacer la foto).
Y aquí como queda.
Tras esto cogí la chapa y la doble con cuidado, adaptándola a la carcasa superior de la Wiz y a la madera. Y así quedó:
Aproveché y también le hice los orificios para los botones L y R, para la SD, micrófono y reset.
Los botones L y R los he alargado un poco para poder pulsarlos mejor, ya que quedan más adentro que en la original.
Lijé la carcasa de plástico un poco para que los botones no se quedarán muy profundos. Y la pegué calculando donde debería ir, para luego hacerle los orificios que tocasen.
El rectángulo de la izquierda será el botón de encendido y los orificios pequeños inferiores los botones de volumen. Los más gordos, los altavoces.
Pequeños avances en la parte de arriba.
En esta parte me he dejado los sesos. 🙂
No sabéis la de horas que he echado pensando como la iba a hacer.
Mientras conduzco muchas veces me dedico a pensar paridas, y me ha costado.
Tuve un buen montón de ideas hasta llegar a esta, que era lo que realmente quería hacer, pero no se me ocurría cómo.
… Bueno, al lío.
La parte de arriba tiene que ir lo más paralela posible a la parte de abajo para que el deslizamiento sea el más óptimo.
Ha sido una ardua labor de ajustar, medir y comprobar hasta llegar a un movimiento medio decente.
El sistema de fabricación es primo hermano del inferior, salvo que he montado, afinado y verificado mil veces.
La chapa la he sacado de una unidad de cd’s que tenía por ahí para desguace.
El aluminio lo descarté porque era muy maleable y necesitaba algo bastante fino y a la vez muy rígido.
He preparado un rectángulo lo más perfecto que he sabido hacer a base de reglas y escuadras.
Tenía que tener una medidas muy precisas y luego terminaría de ajustarlo una vez montado.
Las escuadras que hacen de ‘corredera’ las he realizado con una pieza ‘lego’.
Sé que lo suyo hubiera sido de nilón, pero no sabía de dónde sacarlo.
Así que pensé que el material de las piezas ‘lego’ es de lo mejorcito en cuanto a plástico se refiere.
Cogí una y saqué un par de escuadras en una medida aproximada. Luego ya las fui ajustado.
La verdad es que muchas cosas las hago sobre la marcha.
Las tallé a base de lija, cutter y bisturí.
…
Sabiendo ya el grosor de las escuadras y el tamaño aproximado, terminé de elaborar la parte de arriba.
La chapa es de la siguiente manera:
– Un poco más grande que la caja por el lado corto, para que encajara en unos fresado que hice y que inicialmente me permitía moverla a izquierda y derecha.
– Un poco más corta por el lado largo, pues era por donde se iba a deslizar la escuadra ‘lego’.
Cuando vi que todo encajaba más o menos, pegué la chapa a la madera para que no se moviera más y le diera más consistencia a la caja.
Limé y ajusté tanto la madera como la chapa.
También tuve que hacerle hendiduras para que me permitiera meterla y probar todas las veces que hiciera falta.
Para tomar la medida de la altura de las escuadras, usé un palillo mondadientes.
Esto me garantizaba que el marco que tendría la caja por abajo sería el suficiente para luego poder lijar y ajustar la altura a mano.
La caja se mueve bastante bien, sobre todo teniendo en cuenta como se ha hecho. 🙂
Como las escuadras son muy pequeñas, se bamboleaba mucho hacia los lados y se atascaba, así que decidí poner un par de listones fresados para que quedarán más o menos monos, a los lados.
De tal manera que el listón ayuda a que todo el conjunto corra lo más recto posible.
Apertura y cierre.
Pensé en usar imanes, pero aumentaban demasiado el rozamiento y la caja iba fatal.
Así que usé el plan ‘B’: muelles, que es lo que usa todo el mundo.
Observando cómo funcionaba una consola ‘chinorry’, que no abría y cerraba nada mal, me dispuse a copiarla.
No creo que se vea bien, pero pongo la foto para ver si os hacéis una idea. La PSP Go también vale, pero esa no quería tenerla rodando por el taller.
Los muelles lo he fabricado a partir de otros que tenía por ahí.
Cogí el más gordo en tamaño, (el de la derecha) porque el alambre me pareció el más apropiado. Y me puse a simular en una tabla lo que quería hacer.
El cuadrado rojo es la caja de abajo, y el acetato es la chapa; más o menos.
Lo que si medía exactamente igual era el lado corto, que era el importante y por el que se va a desplazar la consola.
Hice los muelles y fui probando diferentes posiciones hasta que dí con una más o menos buena.
Luego lo trasladé a la caja.
Y listo.
No va perfecto, pero ayuda a la apertura y cierre.
Resumiendo, aquí hay muchos fallos:
-Las escuadras debería de haber sido de nilón para que tuvieran el menor rozamiento posible. (Hasta la consola chinorri parece que las tiene).
-Deberían haber sido más largas para que la consola se deslizara más recta. Pero esto impediría la gran apertura que tiene.
-La fuerza de los muelles debería ser mayor, pero no tengo otros. Además deben de ser muy finos porque no que ha quedado mucho espacio entre la parte superior y la inferior.
Por lo demás, estoy bastante satisfecho con el acabado. Tras echarle un pelín de aceite y tensar otro poco los muelles, va bastante bien. Lo único que temo es que los muelles no tenga suficiente fuerza cuando le meta el interior y no sirvan para nada. Bueno, algo ayudarían a abrir y cerrar, pero no harían el efecto que cualquier teclado deslizante produce.
Pd. La repetición de alguna imagen es con fines didácticos.
Las teclas.
Bueno, esto ha sido una guerra.
No hubo manera de hacer teclas medio decentes.
He intentado pintarlas a mano con pincel del 00, fresarlas, arañarlas con una plantilla de letras
de 2 mm para luego pintarlas, y por último ponerles pegatinas.
Por cierto, parece que ‘transfers’ ya no venden. He mirado en grandes superficies y preguntado en una papelería de estas muy grandes, que hay en el centro de mi ciudad, y me dijeron que hace unos años las tiraron a cientos a la basura.
Al final ganaron las pegatinas, las cuales he tenido que fabricar, porque no me convencían las normales. El blanco del papel no era lo suficientemente blanco.
Las he realizado con papel fotográfico y luego laminado con autoadhesivo transparente.
Cortado y manipulado con unas tijeras de costurera, que da una precisión en el corte de escándalo y unas pinzas muy finas, de también mucha precisión.
Os podéis imaginar el tamaño de las dichosas pegatinas.
Las cortaba y luego canteaba con un rotulador negro para que quedasen mejor.
Luego las pegaba con loctite y la mayoría de las veces se me pegaban al dedo. 🙁
Al final he decido sólo pegar las que realmente hacían falta. Porque estaba hasta los … Las demás las he dejado originales.
He añadido un listón más de madera al diseño y unos adornillos en las esquinas.
Podéis observar que los orificios de los leds no han coincidido, pero no importa, ahí va una pegatina de adorno.
Algunas etiquetas se me han torcido un pelín. No me regañéis mucho. 🙂
Y ahora lo bueno…
La ‘membrana’ del teclado.
Esto tan mono, no iba a funcionar sin unas buenas ‘tripas’.
Como habréis observado las teclas son huecas, planas y con una cruceta en medio. Y hay que achuchar a un botón de ‘click’.
Así que después de muchas vueltas se me ocurrieron un par de ideas medio decentes:
– Incrustarle a los botones unos tetones de gomas. Idea que permitía reducir el grosor del teclado, pero que suponía rellenar todos los botones, taladrarlos y meterles en medio un tentón. La verdad es que no me apetecía mucho.
– Y la segunda que me parecía más factible y fácil de realizar, pero que ‘engordaba’ el teclado. Un sándwich de tetones.
Me decidí por la segunda.
Me explico:
Cortamos dos trozos de transparencia de la misma medida que la placa, encajables en los leds para que queden lo más quieto posible.
Aquí veis unos de los trozos de la transparencia marcados para taladrarlos.
Voy a hacerles unos orificios de 1 mm de diámetro por los que atravesaré un tetón de silicona.
Los tetones los saco de una brocha de esas de silicona para cocina que me he pillado en el Carrefour.
Cada ‘fideo’ será un tetón.
Aquí la transparencia de los tetones lista.
Aquí un fideo ‘afilado’ a base de cortar la punta con la tijera costurera.
Luego lo paso por los orificios y lo trinco con la pinza, tirando de ellos, hasta que queda encajado.
Y los corto. Más o menos medio milímetro por arriba y otro medio por abajo.
Los pongo en su sitio con la otra transparencia encima, de tal manera que cuando apriete un botón este empujara el sándwich y el micropulsador.
Bien, los tetones coinciden, y garantizo que todas las teclas, al final, hicieron click. 🙂
…..
Esto, así como así, pues tampoco va.
Hay que ponerle algo debajo que sujete bien firme la placa del teclado.
Lo primero, he puesto cartoncitos para calzar la placa y que no se mueva, dejando todo el conjunto lo más centrado posible.
Para apretar todo el conjunto he pegado unas maderitas donde atornillará la parte trasera.
Apretando la batería, placa y un calzo que veis en la otra foto.
Aquí se aprecia también un par de tacos que he colocado detrás de la placa, en el hueco que queda, para dejarla totalmente centrada. Todo el sistema es desmontable y montable para manipulado y reparación.
Cuando monto la cubierta trasera, todo queda bien apretadito y… ¡funciona!
Los tornillos son de Ds del rastro. 🙂
Y aquí el resultado final con una pegatina provisional. (Será la misma pegatina, pero con la imagen sin pixelar).
¡Ahora a por la parte de arriba!
El armazón del teclado.
La verdad es que todo este tiempo me he estado peleando con las dichosas teclitas.
Pero esa historia ya la contaré cuando consiga dejarlas medio decentes.
Como hoy he terminado lo que más o menos es el armazón, pues ha contarlo. 🙂
Aquí tenéis la chapa casi lista.
Me he ‘jartao’ de hacer boquetes y más boquetes. 🙂
Luego le he dado con una lija muy fina para darle un aspecto mate.
Los botones no me han quedado muy equidistantes por la sencilla razón de que en el primer diseño iba a hacerlos con metacrilato, pero luego me encontré los que os enseñé y al final quedó así.
Después he cogido un antiguo palo que tenía por ahí de cuando hacía modelismo naval.
Y a base de romper brocas de 0.5 mm y de 0.8, he conseguido hacer un fresado donde va a encajar la chapa.
He pegado con ‘loctite’ otro palo para alcanzar el grosor que necesito y luego a lijar, cortar y hacerle un bisel antes de pegar.
Y por aquí es por donde voy. 🙂
Teclado y botones.
En un principio pensé en hacérme las teclas de metacrilato. Pero tras mi experiencia con la maca, me resulta un material muy complicado de trabajar; así que estaba dándole vueltas a la idea, cuando en unas de mis visitas al rastro apareció una Casio con una botonera propia.
Menos mal que no funciona, porque si no hubiera sido incapaz de sacrificarla. 🙂
El problema lo tengo en que no sé cómo repintar los botones.
He cogido uno. Lo he lijado con una lija superfina de carrocero y queda bastante bien.
Aquí muestro cómo quedarían los botones, aunque habrá que borrar algunos.
….
He descubierto que la lámina de mental que tenía guardada no era acero, era aluminio. Menuda cabeza tengo. 🙂
Lo bueno es que es mucho más fácil trabajarlo, y malo es que es bastante más delicado. Se araña y se comba en cuanto me descuido.
También he pasado a limpio el diseño conceptual que tenía en mente.
Y a partir de aquí, he sacado una plantilla para aplicarla al aluminio.
Recorté y pegué la plantilla en el aluminio y luego lo sujeté en una madera. Pero conforme le golpeaba con el punzón para marcar el lugar del taladro, el aluminio se me iba combando.
Además me quedó un montón de rebaba del taladro. 🙁
Como habéis visto, he taladrado de atrás para adelante.
Cubrí también la parte delantera con una hoja adhesiva transparente para evitar arañazos, pero al final la he tenido que quitar porque no había manera de limar con exactitud por culpa del dichoso plástico.
Los útiles: un puñado de limas pequeña y de ‘cola de ratón’. Y el típico accesorio para cortar con la segueta.
Primero le metía una lima que comiera bastante hasta llegar justo al borde del dibujo.
Luego pasaba a una de media caña para afinar, y a partir de ahí era probar el botón, afinar, y repetir hasta quedar a gusto.
Más lento que el caballo del malo, pero no me está quedando muy mal. 🙂
Esto es lo que llevo hecho.
Pd. Los botones no están definitivos, tan sólo los puse para ver como quedaban.
¡Muy buenas a todos!
Este artículo va a constar de unas 9 partes, es en lo que he estado trabajando todo este tiempo.
He de agradecer a los foros de GP32Spain su inestimable ayuda en la realización del proyecto, tanto anímicamente como a la hora de conseguir información de la consola.
¡Empecemos!
Primera parte: reduciendo un teclado.
Hace unos años me compré en el MediaMark un teclado de unos 12 x 22 cm.
Por supuesto que era muy grande para el proyecto, pero bueno, era el más pequeño que había, así que me dio por ahí, y acabé con él en casa.
Al llegar lo probé con la Caanoo y funcionó. De escándalo. Lo desmonté y encontré que la parte electrónica era una minúscula plaquita muy propia para un micro teclado. Además como soy previsor, compré otro. Por si se rompía. 🙂
El proyecto quedó aparcado a la espera de un teclado más pequeño o de componentes para hacérmelo.
Todos los micro teclados que encontraba eran o bluetooth o wifi, por lo que no me valían. Tenían que ser USB. Supongo que empecé a buscarlos demasiado tarde, porque creo recordad que antes si que había.
Hace unos meses, haciendo el paria por internet, se me ocurrió buscar micro pulsadores de montaje superficial. ¡Y Eureka! En Banggood había y muy baratos.
Por un euro te daban 50 como este.
Pedí unas cuantas bolsas por si acaso y otros modelos de pulsadores para probar. (Los interruptores son de Ebay). Todo super barato. Espero que no sean igual de malos. 🙂
Tras esto, ya no tenía escusas. Tenía los componentes para empezar a fabricar un micro teclado. Me diseñé una distribución de los botones para hacer un teclado similar al original, y que además diera cabida a la plaquita, ocupando el menor espacio posible.
Más de tres semanas después. Tras darle mil vueltas a las pistas que componen el teclado, quedándome casi ciego intentando seguirlas para luego interpretarlas, se me iluminó la mente: había que olvidarse de las pistas y apuntar tan sólo a que botones correspondían cada una.
Y esto es lo que parí en unos días:
Aquí detallo la correspondencia de botones con la membrana de la izquierda.
Y esta son la de la derecha. El primer y último contacto no van a ninguna parte. Esto se interpreta, por ejemplo, en el botón superior izquierdo, que la parte de arriba del pulsador iría a la patilla 5 del conecto de la izquierda, y la parte de abajo a la patilla 12 del conector de la derecha.
Y este es el dibujo de la placa resultante.
Los pulsadores son como sigue:
O sea. Las dos patitas superiores van internamente unidas y los mismo con la inferiores. Al pulsar unimos los dos pares de patas.
En la mayoría del esquema, la parte superior del pulsador corresponde a la parte izquierda de los contactos, y la inferior a la derecha. Menos en los que hay en la última fila, que los invertí por facilitar el diseño.
Colores:
Violeta, parte izquierda de los contactos.
Verde, parte derecha de los contactos.
Discontinuo, puentes puro y duro.
Azul puentes por la segunda cara. La mayoría pertenecen a la parte derecha de los contactos.
Supongo que con un programa de diseño de PCB habría salido mejor, pero no se manejar ninguno, y no me apetecía hacer ningún cursillo rápido. 🙂
La verdad es que cuando se me ocurrió el sistema de números, y dejé de intentar copiar la pistas originales del teclado, se facilitó mucho la tarea.
Ahora, la realización de la placa.
Primero lo intenté con el sistema de la fotocopia láser y la plancha. Hay montones de videos en internet que te explican cómo hacerlo. Pero yo no fui capaz.
Prepare la placa, recorté las copias y probé con diferentes temperaturas, diferentes tipos de papel, diferentes máquinas fotocopiadoras, diferentes tiempos en remojo, y nada.
Esto es lo que más o menos me salía. A veces mejor, a veces peor.
Así que pasé a lo de siempre: sistema manual de toda la vida. Con la salvedad de que no tengo rotuladores tan finos y lo hice con laca de uñas diluida en disolvente hasta alcanzar la fluidez deseada y pincel muy fino.
Resultado, como siempre digo, muuuuy cutre, pero funcional.
Después de esto, para revelar la placa usé agua fuerte y agua oxigenada del Mercadona a partes iguales, más o menos.
Como el agua oxigenada es de muy poco volumen, tardó bastante. Incluso ayudándolo mediante movimiento del plato.
Resultado:
Luego quité la laca de uñas con más disolvente y corté el sobrante.
Por mi experiencia, cuando se trata de pista muy próximas, hay que buscar pequeños ‘pelillos’ de cobre que se quedan entre pistas. Así que quite todos los que vi y me puse a taladran la placa para los puentes.
Use un Dremel con una broca del 0,4 mm, y tras esto, a soldar pulsadores como un poseso. Use soldador de 15 W y estaño muy fino.
La verdad es que me dejé la vista, preparé la plaquita dándole la vuelta a los leds, al cristal de cuarzo y al condensador. Por supuesto, le quité los conectores.
Todo esto para que mantuviera una homogeneidad con la placa de pulsadores y que los ‘bultos’ fueran ‘hacia abajo’ y los leds ‘hacia arriba’.
Lo peor fue engancharla con una batería de pequeños cables. Los puñeteros eran tan pequeños y finos, que el soldador los derretía enseguida.
En líneas generales esto ha sido un trabajo de chinos miopes. 🙂 Cuando terminé la repasé buscando posibles cortos por la soldaduras tan próximas, usando el viejo truco de mirar la placa al trasluz, y cuando me cansé, me animé a probarlo.
Esperaba cualquier cosa menos que funcionase. Es más, cogí un portátil superquemado que tengo por ahí para hacer la prueba porque me imaginaba lo peor.
… Y funcionó. Casi a la primera. 🙂
Hubo un par de grupos de pulsadores que al presionarlos mostraban dos letras, y la equivalente a la tecla del Windows, borraba en vez de sacar el menú.
Busqué coincidencias y fueron un par de ‘pelos’ que se me habían pasado. Estos provocaban un pequeño corto y un galimatías de pulsación.
La verdad es que aún sigo sin creerme que funcionara. Suponía que me equivocaría en el diseño. O no sería capaz de soldar eso tan pequeño. Que habría cortos. Yo que sé. Mil cosas.
Pero que encendiera los leds a la primera. Pufffff, me estoy haciendo viejo. 🙂
Tengo un proyecto en mente desde hace meses, y es ahora que he empezado a hacerlo realidad, podría darlo por acabado pero siempre hay algún detalle que me gustaría añadirle y algún complemento que creo necesario, la llamaré RetroCab.
La RetroCab es una Retro Cabina, un concepto que complementa mi colección, un apartado que tenia por explorar dentro de mi afición, bueno, realmente sólo lo tenia abandonado: Jugar a lo que tengo.
¿Os acordáis de la 3DS XL que me regaló Iván?
Esta pobre quedó a la espera de una donante para trasplantes.
Y este fin de semana ha aparecido. 🙂
Esta otra pobre consola la he encontrado en el rastro de Coin, pueblo de Málaga. Y me ha contado su dueño que se le cayó a su chiquillo. Cosa harto rara porque le falta la parte inferior, un montón de tornillos y el stick, pero está el embellecedor de abajo.
En fin. que por dos euros se ha venido para casa.
Tras ponerme a estudiarla, aparentemente estaba todo bien. (Lo que estaba, vamos). Los embellecedores los habían colocado a las bravas y estaban algo perjudicados. Pero por lo demás, no se apreciaban más desperfectos que un montón de piezas faltantes.
Como la de Ivan parecía que la habían atropellado, he decidido hacer el siguiente engendro:
Pantallas, embellecedores y las carcasas que traía la del rastro.
Placa, stick y resto de carcasas faltantes de la de Ivan.
Tornillería de una vieja DS. (No son iguales, pero achuchando entran. 🙂 )
Y ¡ha funcionado!
Bueno, no del todo.
La he reseteado/formateado y lo único que aparentemente falla son las cámaras, O están estropeadas, o se me ha olvidado conectarlas.
En fin, que no me apetece desmontarla otra vez. Si algún día me hace falta las cámaras, ya le echaré otro vistazo.
Por lo pronto ya tengo una 3DS ‘de batalla’ sin necesidad de usar las que están nuevas y son de ‘colección’. 🙂
Saludos.
Todo empezó con un quiero y no puedo. Quería alegrar el cuarto de los críos con algunos dibujos en vinilo, pero toda mi casa tiene ‘gotelé’ y los vinilos no iban a pegar, ni quedar muy bien. Encima si le decía a mi mujer que me quería gastar 100 o 200 euros en ‘pegatinas’, me iba a mandar donde picó el pollo.
Total, que me puse a darle vueltas a la cabeza. Yo de dibujar estoy muy mal, pero pintando me defiendo. Primero pensé en buscarme algún conocido que me imprimiera imágenes en tamaño grande, y luego calcarlas.
A las malas podría usar uno de esos programas que hay que te imprimen en varios A4 la imagen que tú quieras, y luego las unes con celo para formar una grande.
Lo malo sería pasarla a la pared. Con papel de carbón se me podía manchar todo, y no se me ocurría otro método. Pero me acordé de haber visto por internet algunas personas que se habían hecho un proyector casero con una caja, un par de lupas y un teléfono móvil.
Pillé una caja de zapatos. Le hice un boquete, pegué una lupa de esas de adorno que tenía mi mujer por ahí y me puse a hacer pruebas. Con una sola lupa, la imagen sale boca abajo y reflejada. Así que cogí el ‘potochó’ y le di la vuelta.
Más tarde vi que era mejor aplicarle algún filtro para rebajar el número de colores de la imagen a la hora de pintarla y otro para hacerte un ‘line draw’ para cuando la dibujaba con el lápiz. Así sólo tienes que plasmar exactamente lo que estás viendo, y para una persona que no sabe dibujar, pero si medio copiar, facilita mucho el trabajo.
Con ayuda de los nenes elegí un motivo, pero con la condición de que fuera super sencillo. Un pequeño loro de esos que se utilizan para que coloreen los niños pequeños.
Mi intención era probar si era capaz de hacer lo que pretendía. Ver que tal salía la ‘obra de arte’ y borrarla de un brochazo y abandonar el proyecto en caso de fracaso total.
Pero mira tú por dónde que me salió bastante decente. El ‘gotelé’ disimula los fallos y también ayuda a producirlos.
Si las gotas eran demasiado gordas me hacían saltar el pincel. Pero si el salto no era muy grande quedaba disimulado entre tantos granos.
Todos se quedaron asombrados. ¡Hasta yo!
No me acostumbro a que me salga las cosas decentes, y mucho menos a la primera, pues de joven yo era bastante malo con las manualidades.
¿Cómo lo hice?
Primero necesitas hacerte un proyector.
Una caja de zapatos con un orificio del tamaño de la lupa que vayas a usar.
Un teléfono móvil. Cuanto más grande mejor. Salvo que solo quieras proyectar imágenes pequeñas.
Lupas de varios aumentos. Pues depende del aumento, así de grande será la imagen que proyecta.
¡Ojo! No compréis la de los ‘chinos’. Me hice con un par de ellas y fueron a parar directamente a la basura.
Las lupas eran de X2 y X5.
La de X5 era demasiado pequeña y no me cogía bien el tamaño del móvil, y la de X2 aumentaba poco.
Particularmente el Mario tuve que hacerlo a trozos porque no era capaz de hacer que la proyección ocupara toda la pared.
Pues con todo esto te montas el ‘super proyector’.
Pones delante una lupa de por ejemplo X2, y empiezas a hacer pruebas de distancia de la pared y de distancia del móvil a la lupa dentro de la caja, hasta que obtienes el tamaño deseado y el mejor enfoque.
(Tinglado montado para posicionar la proyección. Fotos hechas totalmente a oscuras.)
Te recuerdo que con una sola lupa, la imagen saldrá boca abajo e invertida. Tenlo en cuenta a la hora de pasarlas al móvil.
Con la imagen ya en la pared, pinto el dibujo como puedo, pues estás a oscuras y no vero un pimiento.
Yo tenía en la mano una linterna e iba encendiéndola para ver cómo estaba quedando la cosa. Por si me saltaba algo. Cuando hayas terminado, y ya con luz, comparas la imagen en el móvil con la que hay dibujada, pero con la buena, con la que pretendes hacer. Vas repasando con el lápiz sobre todo las curvas y las rectas, que a oscuras te habrán salido un auténtico churro.
Procura que el dibujo a lápiz esté lo mejor posible. Cuanto mejor parezca que esté, mejor te saldrá la fase de pintado.
Cuando estés satisfecho, pasa a la pintura. Con el pincel fino en color negro, pinto lo que sería el dibujo definitivo.
Da igual si la línea te sale más gorda o no, porque…:
– Este dibujo se va a ver de lejos y apenas se va notar.
– Cuando rellenes los colores, es más fácil meterse más o menos dentro de la línea negra para ajustar el grosor deseado.
Luego pasamos a pintar el interior del dibujo con los colores al gusto. Ya elegí colores muy planos y adaptándolos a los que tenía.
La marca de pintura que utilizo es ‘Americana’.
Si te equívocas y te sales de lo que son los contornos que has pintado antes, tendrás que volver a repasarlo de nuevo. Yo daba varias manos a los colores, hasta que veía que ya cubría bien la pared.
El lápiz sobrante de preparar el dibujo, y cualquier fallo que te haya salido por ahí, se borra pintando encima con el color de la pared.
Vuelvo a repetir que no hace falta ser muy perfeccionista. En cuanto te alejas un poco los fallos no se notan.
Pues como comenté al principio, yo sé rellenar un dibujo, pero pintarlo desde cero se me da fatal. El proceso que sigo empieza eligiendo un dibujo sencillo.
Hice una pequeña composición con el potochó. Luego le apliqué el filtro ‘bordes añadidos’ donde convierte una imagen en su homologo de pocos colores jugando sobre todo con la ‘posterización’. Y obtuve esto…
Esta es la imagen que vamos a pintar. Una imagen plana de pocos colores. Con la ‘posterización’ puedes reducir más los colores, pero quería tener una idea del volumen, por si acaso.
El delineado lo sacaba con el filtro ‘fotocopia’.
Luego lo inviertes y ya tienes la imagen lista para proyección. Seguramente que tendrás que poner boca abajo el móvil.
Conviene meter las cuatro imágenes en el móvil para que luego te sirvan de guía.
Bueno…….
Mario fue lo último, después de calentar antes las demás paredes. Un zorrito; y de postre, un árbol para adornar.
Descubrí que no hay que ser un hacha para pintar árboles y plantas. Con que se parezcan ya dan el pego.
El zorrito es proyectado, el árbol dibujado a las bravas, y las hojas al tun-tun.
Siguiente paso, un oso panda.
Lo mismo. Discutir el dibujo con los críos. Elegir uno bien fácil, con colores planos, proyectarlo, dibujar las líneas a oscuras, corregirlas, pintar los contornos, pintar el relleno y corregir los fallos grandes.
Después la cosa pasó a mayores.
El dragón me costó un montón de días. Mucha curva, muy grande y colores que no acababa de conseguir mezclando los que tenía. Pero ahí está, y no me quedó mal.
Llegado este punto, tras varias semanas, estaba hasta el moño. Así que los dinosaurios que quería mi hijo menor, los busqué de lo más sencillos. Pero a cambio le pinté tres.
No quedó muy conforme porque me decía que eran ‘muy de niño chico’, pero eso es lo que había porque estaba bastante cansado. (El pequeño tiene 5 años.)
En la última pared dije que o pintaba lo que me daba la gana, o no pintaba. Elegí el tema de Mario y eso me animó bastante.
Y de postre… ¡la planta carnívora!
Y así quedo la ‘pared Mario’.
Animaros y a ver si vuestras respectivas os dejan. 🙂
Un saludo a todos.